El arminianismo y el calvinismo son dos corrientes teológicas dentro del cristianismo que han generado debates y discusiones a lo largo de la historia. Ambas perspectivas ofrecen interpretaciones distintas sobre temas fundamentales como la predestinación, la elección divina, la gracia y la salvación. En este artículo, exploraremos detalladamente las diferencias clave entre el arminianismo y el calvinismo, centrándonos en sus perspectivas sobre la teología y la soteriología.
1. Predestinación y Elección Divina:
Calvinismo: Los calvinistas sostienen la doctrina de la predestinación incondicional, que afirma que Dios elige soberanamente a algunas personas para la salvación y a otras para la condenación, sin tener en cuenta sus méritos o acciones. Esta elección es vista como parte del plan eterno y absoluto de Dios.
Arminianismo: Los arminianos creen en la elección condicional, que sostiene que Dios elige a las personas para la salvación basándose en su conocimiento previo de quiénes responderán positivamente a Su oferta de gracia. La elección está relacionada con la presciencia divina y la respuesta libre del individuo.
2. Depravación Total:
Calvinismo: Los calvinistas enseñan que la humanidad está completamente depravada debido al pecado original y que no puede hacer nada para salvarse por sí misma. La salvación es obra exclusiva de Dios.
Arminianismo: Los arminianos reconocen la depravación humana pero creen que Dios ofrece gracia preveniente a todas las personas, permitiéndoles responder positivamente a Su oferta de salvación. El libre albedrío es considerado una parte importante de la capacidad humana para aceptar o rechazar la gracia divina.
3. Expansión de la Expiación:
Calvinismo: Los calvinistas mantienen la doctrina de la expiación limitada, afirmando que la obra redentora de Jesucristo está destinada únicamente a los elegidos de Dios, asegurando su salvación.
Arminianismo: Los arminianos creen en la expiación general, argumentando que la obra redentora de Cristo es suficiente para todas las personas y que la salvación está disponible para todos, pero solo es efectiva para aquellos que la aceptan a través de la fe.
4. Gracia Irresistible:
Calvinismo: Los calvinistas sostienen que la gracia de Dios es irresistible para aquellos a quienes Él ha elegido. Una vez que Dios llama a un individuo a la salvación, esa persona no puede resistir su llamado y será regenerada.
Arminianismo: Los arminianos afirman que la gracia de Dios puede ser resistida por el libre albedrío humano. Aunque Dios llama a todos a la salvación, las personas pueden rechazar voluntariamente esa llamada.
5. Perseverancia de los Santos:
Calvinismo: Los calvinistas creen en la perseverancia de los santos, sosteniendo que aquellos que son elegidos por Dios no pueden perder su salvación, ya que Dios los sostiene de manera segura hasta el final.
Arminianismo: Los arminianos sostienen que los creyentes pueden apostatar y perder su salvación si rechazan activamente la fe y abandonan a Cristo. La perseverancia depende de la respuesta continua del individuo a la gracia de Dios.
En resumen, el arminianismo y el calvinismo presentan enfoques diferentes en temas teológicos y soteriológicos cruciales. Mientras que el calvinismo enfatiza la soberanía divina en la elección y la salvación, el arminianismo hace hincapié en el papel del libre albedrío humano y la respuesta activa a la gracia de Dios. Estas diferencias han dado lugar a debates profundos y reflexiones teológicas a lo largo de la historia del cristianismo, enriqueciendo la comprensión de la fe para las comunidades que siguen estas perspectivas.