El tema de la existencia o no de apóstoles en la actualidad ha sido motivo de debate entre diversas denominaciones y estudiosos de la Biblia. Desde una perspectiva bíblica y basada en el estudio histórico de la iglesia, presentaré a continuación un análisis que detalla por qué no existen apóstoles hoy en día.
¿Por qué no existen apóstoles hoy en día?
Desde que comencé a estudiar la Biblia con mayor profundidad, una pregunta que me surgió fue: ¿existen los apóstoles hoy en día, como los que mencionan las Escrituras en el Nuevo Testamento? Para responder esta cuestión, me dediqué a investigar lo que la Biblia enseña acerca de los apóstoles y cuál era su función en la iglesia primitiva.
Los apóstoles en el Nuevo Testamento: Función y Propósito
La palabra “apóstol” en griego significa “enviado” o “mensajero”. Jesús mismo llamó a los doce apóstoles, dándoles autoridad y una misión especial. En Lucas 6:13, leemos: “Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles”. Estos hombres fueron testigos directos del ministerio de Cristo y fueron enviados a proclamar el evangelio, a establecer la iglesia y a edificarla sobre la base de la verdad revelada.
El apóstol Pablo también fue llamado por Cristo resucitado en un encuentro especial en el camino a Damasco (Hechos 9:3-6). Sin embargo, los apóstoles tenían características distintivas que me hicieron dudar de la idea de que aún existan hoy:
- Los apóstoles fueron testigos directos de Cristo resucitado. En Hechos 1:21-22, cuando los apóstoles debieron elegir a alguien para reemplazar a Judas Iscariote, una de las condiciones que Pedro menciona es que debía ser “testigo de su resurrección”. Esto se repite en 1 Corintios 9:1, donde Pablo pregunta: “¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús nuestro Señor?”. Esta característica es clave, ya que implica que para ser apóstol, una persona debía haber visto físicamente al Cristo resucitado, lo cual no es posible hoy.
- Los apóstoles fueron elegidos directamente por Cristo. En Juan 15:16, Jesús dice: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto”. Jesús, personalmente, designó a los apóstoles. Esto excluye la posibilidad de que cualquier persona hoy en día pueda autoproclamarse apóstol sin haber recibido una designación directa de Cristo mismo.
- El fundamento de la iglesia fue establecido por los apóstoles. En Efesios 2:20, Pablo dice que la iglesia está “edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”. Los apóstoles tuvieron un rol fundamental en la fundación de la iglesia primitiva. Ellos fueron quienes recibieron la revelación del Nuevo Testamento, predicaron el evangelio y supervisaron el establecimiento de las primeras comunidades cristianas. Este fundamento no necesita ser puesto nuevamente, ya que fue establecido de una vez y para siempre.
El Fin del Oficio Apostólico
El estudio de las Escrituras me llevó a una conclusión clara: el oficio apostólico tenía un propósito específico y único en la historia de la iglesia. A medida que la revelación divina fue completada con el cierre del canon bíblico, y la iglesia fue establecida sobre este fundamento, el rol de los apóstoles como fundadores y testigos directos de Cristo llegó a su fin.
Pablo mismo previó el fin del rol apostólico cuando dijo en 2 Corintios 12:12: “Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros”. Los apóstoles fueron confirmados por señales y milagros especiales que validaron su misión. Hoy en día, no hay evidencia de que alguien esté realizando las mismas señales de manera continua o sistemática como lo hicieron los apóstoles en el primer siglo.
La Resurgencia del “Movimiento Apostólico” en la Actualidad
En tiempos recientes, he notado un resurgimiento del llamado “movimiento apostólico”, en el cual líderes eclesiales se autoproclaman apóstoles con autoridad similar a la de Pedro o Pablo. Sin embargo, después de estudiar las Escrituras y la historia de la iglesia, encuentro que esto no tiene un fundamento sólido en la Biblia.
La Biblia advierte sobre falsos apóstoles. En 2 Corintios 11:13, Pablo dice: “Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo”. Esta advertencia me hace reflexionar profundamente sobre la necesidad de discernir y ser fiel a la enseñanza de la Escritura. La iglesia fue advertida desde el principio de que vendrían hombres que afirmarían ser enviados de Dios sin una verdadera autoridad divina.
Tras estudiar cuidadosamente las Escrituras, he llegado a la convicción de que no existen apóstoles hoy en día. Los apóstoles originales tenían un llamado, una misión y un propósito específico que se cumplió en la historia de la iglesia primitiva. Su rol como testigos directos de Cristo, y fundadores de la iglesia sobre el evangelio revelado, fue único e irrepetible.
Cualquier intento de resurgir el título de apóstol en la actualidad no tiene un apoyo bíblico genuino y corre el riesgo de desviar a la iglesia del verdadero fundamento establecido por Cristo y sus apóstoles. La Palabra de Dios es suficiente, y el evangelio que los apóstoles predicaron sigue siendo la verdad inmutable para todos los tiempos.