El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, hizo un llamado a las naciones islámicas para que se unan frente a la “creciente amenaza expansionista” de Israel.

Erdogan afirmó que “la única forma de detener al insolente Israel, con su bandolerismo y terrorismo de Estado, es que los países islámicos formen una alianza”. Añadió que todas estas naciones deben asumir una postura común contra la ocupación israelí, cuyo alcance es incierto. Según él, lo que ocurre en Gaza no es un conflicto entre palestinos e israelíes, sino una lucha entre el sionismo expansionista y los musulmanes que defienden su tierra. También señaló que Israel busca cometer genocidio en Cisjordania y Gaza, y que sus ambiciones no se detendrán ahí, ya que podrían extenderse a otros países de la región, como Líbano y Siria.

Para contrarrestar esta amenaza, Turquía ha fortalecido sus relaciones con Egipto y Siria con el fin de consolidar una línea de solidaridad. Erdogan subrayó la necesidad de que los países islámicos se despierten ante este peligro y aumenten su cooperación lo antes posible, afirmando que oponerse al terrorismo de Estado de Israel es un deber islámico.

La semana pasada, el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi, concluyó su primera visita a Turquía desde que asumió el poder en 2014. Este viaje, visto como un punto de inflexión, marcó el inicio de una nueva era en las relaciones diplomáticas, económicas y militares entre ambos países.