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A menudo, los jóvenes me expresan que sienten temor de ir a la universidad porque sospechan que podrían ser avergonzados por sus profesores y compañeros de estudios debido a su fe cristiana.  Como profesor universitario sé lo aterrador que puede ser la universidad y como el pensamiento del humanismo secular que impera en las universidades nos atacan para que aceptemos como bueno sus creencias e ideologías. Sin embargo, no quiero dejarte con un panorama aterrador, sino que deseo darte algunos consejos que te van a ayudar a que tu fe no flaquee cuando recibas estos ataques y esto sea un proceso de crecimiento, como lo fue para mí.

1. Comprender el entorno universitario

El primer paso para mantener la fe es comprender el entorno en el que te encuentras. Las universidades seculares están llenas de diversidad cultural, ideológicas y religiosa. Es probable que tus creencias pueden ser minoritarias, y que la vida en la universidad puede traer consigo presiones sociales y académicas que desafían tus convicciones. Por otro lado, pudiera darse el caso que te encuentres alguna universidad que sea de corte religioso, pero que no sea a tono con tus creencias.

El apóstol Pablo escribe una carta maravillosa a la iglesia en Colosas, que estaba enfrentado a situaciones similares por la que tu estas pasando o pasarás en la universidad, había elementos filosóficos entrando en la iglesia, en Colosenses 2:8 (NBV) dice: “No dejen que nadie los engañe con filosofías erradas y huecas, basadas en tradiciones humanas y en los poderes que dominan este mundo, y no en la enseñanza de Cristo”. El apóstol está diciendo que la decisión si te dejas engañar es tuya, puedes estar sometido en un mundo con muchas presiones, pero al final quién decide si es engañado o no eres tú.

2. Fortalece tu relación con Dios

Para mantener una fe sólida, es esencial fortalecer tu relación con Dios. Esto se logra a través de la oración diaria, la lectura de la Biblia y la participación activa en comunidades cristianas, como grupos de estudio bíblico o ministerios en la universidad. Mantén un tiempo devocional regular que te permita conectarte con Dios y recibir fortaleza para mantener los desafíos diarios.

El mismo Jesús lo dijo: “Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que está unido a mí, como yo estoy unido a él, dará mucho fruto. Si están separados de mí no pueden hacer nada” (Juan 5:5, NBV).

3. Encuentra una comunidad de fe

Una de las claves para sostener tu fe en un entorno universitario es rodearte de una comunidad que comparta tus valores y creencias. Busca iglesias locales, ministerios o grupos estudiantiles en el campus o en iglesias alrededor de la universidad donde puedas encontrar apoyo espiritual y amistades que te edifiquen.

Dios nos mandó a ayudarnos los unos a los otros, “Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas y así estarán obedeciendo la ley de Cristo (Gálatas 6:2, NBV).

4. Sé una luz en la universidad

En lugar de esconder tu fe, considera cómo puedes ser una luz en medio de la oscuridad. Esto no significa ser contencioso, sino vivir tu fe de manera auténtica, con amor y respeto hacia los demás. Tus acciones pueden tener un impacto positivo en tus compañeros, y puedes ser un ejemplo de fe en acción. Si te haces llamar cristiano, tienes un mandato de ser luz y sal (Mateo 5:16).

5. Prepárate para responder a preguntas

Es probable que te encuentres en conversaciones donde tus creencias sean cuestionadas. Es importante estar preparado para responder con gracia y conocimiento. Estudia apologética cristiana (no tienes que ser un experto, solo esfuérzate por conocer ¿por qué crees lo que crees?) y familiarízate con argumentos que defienden la fe cristiana. En 1 Pedro 3:15 (NBV) dice: “…Estén siempre listos para responder a todo el que les pida explicaciones sobre la esperanza que ustedes tienen”. Pedro nos exhorta a estar listo cuando las personas nos pidan explicaciones de esta esperanza que tenemos, esta vida que está fundamentada en la vida nuestro Señor Jesús.

Recuerda que tu testimonio es poderoso, y compartir cómo Dios ha trabajado en tu vida puede ser un testimonio convincente, en especial, si la persona conoce tu pasado.  

6. Sé un ejemplo de respeto y responsabilidad

 Los profesores escépticos tendrán a acusar y a humillar más a un estudiante cristiano que no sea responsable y que sea una persona mal educada, versus a uno que sea un estudiante ejemplar. Además, es nuestra responsabilidad representar a Cristo es nuestra manera de vivir o actuar. El apóstol Pablo lo dijo de este modo en Colosenses 3:23-24 (NBV) “Hagan lo que hagan, háganlo bien, como si en vez de estar trabajando para amos terrenales estuvieran trabajando para el Señor. Recuerden que el Señor Jesucristo les dará la parte que les corresponde, pues él es el Señor a quien en realidad sirven ustedes”. Créeme que serás de testimonio para ese profesor que no cree, o que es escéptico más con tu comportamiento y acciones que con tantas palabras o teología.

Mantener una fe firme en un entorno universitario es posible con la ayuda de Dios y el apoyo de una comunidad de creyentes. Aunque el camino puede estar lleno de desafíos, es también una oportunidad para crecer espiritualmente y ser un testimonio vivo del amor y la gracia de Dios en la universidad. No escondas tu luz, déjala brillar