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Como cristianos, es crucial que nos mantengamos informados y vigilantes en todo momento, especialmente cuando observamos los acontecimientos actuales que parecen alinearse con las advertencias que Jesús nos dejó. Cristo nos advirtió con claridad sobre los peligros de ser engañados y nos instó a velar para no caer en la confusión que reina en el mundo. La palabra traducida “velar” significa “tener la vigilancia de un guardián de noche”. Esto no es solo una recomendación; es un llamado a estar espiritualmente despiertos y preparados.

Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre Lucas 21:26

En los últimos tiempos, hemos sido testigos de fenómenos inusuales en la naturaleza, particularmente en los mares. El comportamiento inquietante de las orcas y los tiburones acercándose peligrosamente a las orillas en diferentes partes del mundo es un hecho que no podemos ignorar. Estos eventos, junto con otros signos en la naturaleza, me llevan a reflexionar sobre las palabras de Cristo cuando habló sobre las señales de los últimos tiempos. Estos acontecimientos parecen ser una manifestación de lo que las Escrituras llaman “señales en los cielos y en la tierra” (Lucas 21:25).

Estos comportamientos inusuales de las criaturas del mar, que muchos pueden interpretar como simples anomalías, yo los veo como parte de un cuadro más amplio, uno que Dios nos está revelando a través de la creación. Las fieras de la tierra y el mar comportándose de manera impredecible pueden ser, en mi opinión, indicios de que algo más grande está sucediendo. No se trata de sembrar temor, sino de comprender que estas señales nos llaman a estar alerta, a examinar los tiempos a la luz de las Escrituras y a prepararnos espiritualmente.

Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra, las naciones estarán angustiadas y confundidas por el bramido del mar y de las olas. Lucas 21:25

También creo que informarnos adecuadamente nos capacita para desarrollar un discernimiento espiritual más profundo. En un mundo saturado de información y desinformación, es vital que sepamos distinguir la verdad del error. 1 Juan 4:1 nos exhorta a probar los espíritus para ver si son de Dios, y esto requiere una base sólida en el conocimiento bíblico y en la comprensión de los tiempos en los que vivimos.

Mantenernos informados no es simplemente una cuestión de estar al día con las noticias; es una responsabilidad espiritual. Debemos estar preparados para reconocer los engaños que se nos presenten, así como para cumplir la misión que Cristo nos encomendó: hacer discípulos de todas las naciones. Esto implica no solo predicar el evangelio, sino también entender el contexto cultural y espiritual en el que nos encontramos para comunicar la verdad de manera efectiva y relevante.

Considero que, como cristianos, debemos ser proactivos en mantenernos informados y vigilantes. Los recientes fenómenos en el mar y el comportamiento inusual de las fieras son señales que, en mi opinión, refuerzan la necesidad de estar alertas y preparados para los tiempos que se avecinan. Estas señales no solo nos llaman a la atención, sino que también nos desafían a fortalecer nuestra fe, a profundizar en nuestro conocimiento de la Palabra y a estar listos para el regreso de nuestro Señor.

  • Gabriel Rivera

    Gabriel Rivera es desarrollador Web de profesión, convertido hace 25 años. Reside en Florida, USA, y se considera aconfesional. Le apasiona el estudio de la Palabra de Dios, así como leer, escribir y servir a los demás. Su vida gira en torno a la fe y al uso de sus habilidades tecnológicas para glorificar a Dios y ayudar a otros. discipulando.me | jesusidentity.org

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